Introducción
La prevalencia de la obesidad se ha duplicado en más de 70 países desde 1980. El estudio Global Burden of Disease informó que 107,7 millones (5%) de niños y 603,7 millones (12%) de adultos eran obesos en todo el mundo en 2015. La obesidad y el sobrepeso (índice de masa corporal [IMC] >25 kg/m2) causan entre 2,8 y 4 millones de muertes cada año. Más de dos tercios de las muertes asociadas con un IMC alto son causadas por enfermedades cardiovasculares. Un IMC >25 kg/m2 se asocia con un mayor riesgo de muerte súbita cardíaca y fibrilación auricular (FA). Además, un IMC alto y la obesidad se correlacionan con la prolongación del intervalo QTc y la duración del QRS, ambos factores de riesgo independientes de arritmias cardíacas. Por tanto, la obesidad juega un papel importante en la génesis de arritmias potencialmente mortales.